Algunas tesis sobre ti

Laverne

Estas con todas tus partes completas lejos de aquí.
Yo, a diferencia, me ando regando en calles.
(primera tesis)
 
Dejándome escurrir por la lluvia,
circulando por los caños entre sustancias
que me atrapan, circulo como cañería subterránea,
entre desechos de otros seres humanos.
 
Dejo piel, células que explotan y caen en la banca.
 
Esparcido en la música de cumbia del bar de ayer.
En la parte de arriba de varios vasos y botellas.
 
Ando por ahí dejándome caer en momentos colectivos.
Solo entre miles de nuestra especie.
 
Solo, en el sentido articulador de una colectividad.
(segunda tesis)
 
A ver si me explico,
cuando pienso en la idea del suicidio,
tengo que consultarlo con todas las partes
que componen mi cuerpo:
un obrero de fábrica,
un oficinista deprimido,
la viejita de las verduras
(que se esconde de la policía municipal)
el profesor de filosofía,
mi madre, mi padre,
los amigos de tragos.
 
(Esta parte la aprendí de Marcial
en una cárcel del Salvador)
 
Tendré que consultarlo con todos,
con todas las partes de mi cuerpo.
 
¿Acaso puedo ser solo yo?
¿Acaso puedo morir
como se muere una herida al sanar?
 
¿Acaso puede ser el miembro amputado del cuerpo?
 
Ciertamente si, siempre y cuando sea un burgués,
sea el arte por el arte,
un sentido de estética místico,
sea el programa de tele,
la escuela,
un edificio gris lleno de burócratas.
 
Hasta mi soledad es revolucionaria.
 
Me autoanalizo en este sectarismo reaccionario.
(tesis tres)
 
Viéndome a mi mismo como una especie de llama
perdida, en un bosque demasiado húmedo.
 
El internacionalismo es una pintura abstracta.
 
Esta secuestrado en una palabra que existe
en boca de un grupo de intelectuales.
Un puñado de estudiantes, y sobrevivientes
de luchas pasadas con héroes europeos
pintados en sus pechos.
 
Cuando pienso en vos pienso en sociedades futuras.
(cuarta tesis)
 
Pienso por ejemplo, en un día de lluvia en
ideas frescas que salen de un café.
Pienso en torrentes de discusiones fraternales sin balas.
Pienso en vos, no como cuerpo de mujer,
sino como ser humano, metido en cuerpo de mujer.
 
Pero en mi sectarismo, también te imagino metida en una lata.
(quinta tesis)
 
Herméticamente cubierta con una coraza metálica.
Concentrada en ingrediente, en sustancias que te conservan.
Artificial en tu color, dañina para la salud
cuando andas golpeada por la vida.
 
Llegas a mi plato, y te deseo comer.
Y te como sabiendo que me matas.
Y no le consulto en nada a mi cuerpo.
 
Ando escapando de ellos que me siguen el paso.
(mis amigos, mi pueblo)
 
Acá estoy,
recordándote como una serie de tesis fracasadas.