Cuando los desaparecidos
aparecen soñandos como un mito
su vuelta al pago es una escándalo
sus asesinos tienen pesadillas
donde sus víctimas los atormentan
y cuando se depiertan los maldicen
y se maldicen y esas maldiciones
al primer o segundo parpadeo
dejan una burbuja en la conciencia
cuando los desparecidos
llaman y llaman a los corazones
los valores descienden en la bolsa
las culpas hieren como jabalinas
y no hay escudo que las invalide
cuando los desaparecidos
se desentierran por algún milagro
y nos recuerdan sus mensajes justos
no hay amnistía ni misericordia
para depredadores y verdugos
cuando los desaparecidos
aparecen soñados o ensoñados
el mundo deja de dar vueltas
por dos o tres amaneceres
y aquellos últimos que los amaron
y los penúltimos y antepenúltimos
al repasar la consabida historia
llenan con su nostalgia los insomnios
Defensa propia