y prosigo mi baile de costumbre
estiro una pierna
que perfectamente podría ser brazo
recojo un brazo
que perfectamente podría ser pierna
me encuclillo sin dejar de danzar
y me desabrocho los señores zapatos
uno lo lanzo más arriba del cielo
otro lo hundo hondo en la tierra
ahora comienzo a sacarme el sweater
en esto oigo sonar el teléfono
me llaman de la señora oficina
contesto que seguiré bailando
mientras no me suban el sueldo
Nicanor Parra, “Hojas de Parra”, en El último apaga la luz. Obra selecta (Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial, 2019), 261.