He desplegado mi orfandad
sobre la mesa, como un mapa.
Dibujé el itinerario
hacia mi lugar al viento.
Los que llegan no me encuentran.
Los que espero no existen.
Y he bebido licores furiosos
para transmutar los rostros
en un ángel, en vasos vacíos.
Alejandra Pizarnik, "Los trabajos y las noches (1965)" en Poesía completa (Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial, 2019), 191.