Carreteras de desnudez
arenas en las que mi inteligencia
no se había desollado antes
estas páginas
tantas noches mi hospital
& tantas mi balneario
El único peine al que le doy la bienvenida
Beso al que llamo de cariño: mi guadaña
Cicatriz que me persigue con sus dientes
Flor de carne que desde mis tripas corto
Única alcantarilla donde sorbo & soy sorbido
Útero aéreo que me jala por las alas
Pentagrama terroso / gruta azul
en la que vibro como nieve acorralada
El ojo velocípedo que soy
la roca pasional que me contiene / habla
Sinaí en llamas que cruza en largos zancos mi reposo
Sintaxis que se hace llamar por sus cuates: Remolino
Tromba hoy herida
Bombardeada por quirófanos
& densos polvos suspensivos
Piedras sin espinazo de mi yo
Allegro-cantábile de hornos
Edificios de humedad en el desierto
que surgen de este mar-infierno helado
frescos : transparentes : innegables
como 1 motoneta jineteada por 1 ballet travesti de sirenas
Velodenovia para la respiración del universo
Mi más querida flor recién nacida
Mario Santiago Papasquiaro, “Soy 1 viejo piel roja que no marchará jamás en fila india”, en Jeta de Santo. Antología poética 1974-1997 (Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 2016), 98.