Nocturno sin patria

Jorge Debravo

Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
la tierra es para todos,
como el aire.
 
Me gustaría tener manos enormes,
violentas y salvajes,
para arrancar fronteras una a una
y dejar de frontera solo el aire.
 
Que nadie tenga tierra
como tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen el aire.
 
Cogería las guerras de la punta
y no dejaría una en el paisaje
y abriría la tierra para todos
como si fuera el aire...
 
Que el aire no es de nadie, nadie, nadie...
Y todos tienen su parcela de aire.