El inmenso mar se ha tragado las ganas de volverte a olvidar,
ya no quiere manejar en el herrumbre de la oscura incertidumbre de tu
olvido que no incumbe solo a los
momentos en que no bebemos
de un poco de tu impaz de volver,
y no solo en el vacío del ser,
que no estás en el todo de no más,
y así creo no tener la convicción necesaria de apaciguar la pasión
de olerte sin tener una razón para ser
sino solo un devenir en un no estás,
así te has vuelto a ver muy anarca,
como un zumbido de un recuerdo de borrachera que intente,
en esta era,
resolverte en una esfera de confusión como
tenerte flotando en una nube que existe
más que en este instante donde
invoco algunos dioses en los cuales no creo,
pero la posibilidad me lleva a la contrariedad
de sentarme en una silla sin contarte que
me obligo a pensarte del lado más analítico,
y así,
aunque estoy en ese mismo estado nocivo,
vaciarme en tu recuerdo fragmentado
solo en un yo que es biológico,
estás integrada de un recuerdo donde no existe tristeza
y no solo esto,
solo estoy de paso de tu sufrimiento,
y te veo en los ojos de un antiguo fósil
que aún quiero revivir,
pero vos,
aún no has muerto,
y por lo tanto,
no encuentro en el reencuentro un trivial de la conversación
con el deseo de la dedicación de una puta
noche que me cae como un balde de
ácido sulfúrico que solo me toca la piel
que no tiene consciencia,
el otro yo te espera sin piel ni tiempo,
rentado en tu voz de noche de borrachera,
donde puedo estar para siempre queriendo tocar
un pedazo de tu carne que conjuga la voz de la anarquía
en donde tenemos tanta utopía discontinua
pero que toca el horizonte del no ser,
así me siento en el diván donde te
imagino como diosa de la sabiduría del
no ser pero en busca del acontecimiento
de nuestra liberación,
quiero resolver el enigma del uso y la infinitud y así
verte tan dialéctica que cambien mis ojos
con las palabras que aún no significan
lo suficiente para marcarse como un pensamiento estático,
sino como birra de enredo
donde logro ver como cuentas sobre el Capital
para disminuir el dolor radical de tus cálculos de supermercado,
y así quiero que pueda descifrar como yo,
en mi locura de no invocarte para que sientas como mi sol
se extingue con tu recuerdo,
te logre convertir en una nostalgia de borrador de la
que quieras recuperar.