¿Será verdad que existes sobre el rojo planeta,
Que, como yo, posees finas manos prehensiles,
Boca para la risa, corazón de poeta,
Y un alma administrada por los nervios sutiles?
Pero en tu mundo, acaso, ¿se yerguen las ciudades
Como sepulcros tristes? ¿Las asoló la espada?
¿Ya todo ha sido dicho? ¿Con tu planeta añades
A la vasta Armonía otra copa vaciada?
Si eres como un terrestre, ¿qué podría importarme
Que tu señal de vida bajara a visitarme?
Busco una estirpe nueva a través de la altura.
Cuerpos hermosos, dueños del secreto celeste
De la dicha lograda. Mas si el tuyo no es éste,
Si todo se repite, ¡calla, triste criatura!
Alfonsina Storni, “Ocre (1925)”, en Poemas (Buenos Aires: Biblioteca del Congreso de la Nación, 2017), 59.