Un delincuente en Cuba

Laverne

Son dos grandes familias
juntas de la mano.
Como niños juguetones
en el parque central de Cuba.
 
La embajada de España
está abarrotada.
Todos exigen la doble
nacionalidad.
 
¡Oye coño, si España
está hecha mierda!
 
Sin embargo aún viven
las balas de la sierra Maestra.
(Más que todo en los borrachos
del ron Tetra Brik)
 
Hoy me topé al asaltante
más inocente del mundo
y le regalé dos gorras.
(paquetiada del colombo
del Mall)
 
En un momento de la historia
me cuidó en los “barrios conflictivos”
(inserte carcajada de un delincuente
de los barrios del Sur de San José)
 
Se tiene miedo, como cuando
el matón del colegio
te reta a muerte a la salida.
(unos cuantos moretones, máximo)
 
En el país más feliz del mundo
te matan por mil pesos.
Te saca las tripas por unas piedras
divinas.
 
En Cuba, la policía es de distintos
colores: verde, azul y gris.
También hay, “en cada esquina
un comité”
 
En Costa Rica hay un solo color:
el color HIJO DE PUTA.
Bueno, ahora que lo recuerdo
el color CACA HEDIONDA (x DIS)
 
Sin embargo los dos son policías,
y yo como delincuente,
puedo odiar las rejas
en todo el mundo.
(hay rejas más duras que otras, eso si)
 
Cada vez que el Banco emite
CUC's, se multiplican los policías.
 
Cada vez que se abre
un negocio propio
se multiplican los policías.
 
Cada vez, que el banco emite
CUC's, nacen diez mil putas.
 
Chico, este país es una religión hedionda.
La amo y la odio, como delincuente que soy.
 
10 de Junio 2012 (serie Habana)