"Pero no hay sólo estos agentes secretos por cobardía; hay, y son mucho más peligrosos, los diletantes, aventureros que no creen en nada, hastiados del ideal que servían hasta hacía poco, prensados del peligro, de la intriga, de la conspiración, de un complicado juego en el que se burlan de todo el mundo. Pueden tener talento, actuar un papel casi indescifrable. Tal parece haber sido Malinovsky."
Todo lo que un revolucionaria debe saber sobre la represión
Víctor Serge
Suena el timbre en medio de la reunión,
la sospecha se empieza a derretir,
Bryan se levanta del sillón como un gato necio,
sale disparado como bala al comedor de la vergüenza,
todo montado,
se escucha una voz en el teléfono que dice,
"2 a.m., San José, Chelles, camisa a cuadros"
Ríe, y vuelve a la habitación de la conspiración,
afirma estar deacuerdo con lo que dijo G,
se compromete a enviar una traducción,
pienso, "algo anda mal...".
No logro mantener la mirada,
no logro mantener la paciencia,
pienso, "lo sabía".
Ahora mi cuerpo recostado en un pensamiento puro,
me ocupo de las pruebas, la necesidad de la debacle,
quitar la máscara al payaso.
San José, 1:45 a.m., esquina de Chelles,
me oculto en la piel de un borracho.
Completamente perturbado
hablo sobre drogas
con el centinela de la esquina
visiblemente marchitado
por la descomposición.
Veo hacia adentro de una cueva oscura,
cabezas que sobresalen de las mesas,
la alegoría de la caverna,
todo es apariencia, todo es falso,
el tombo, y el elemento B.,
sentados en un tenebrosa esquina.
Las sirenas y las patrullas,
me hacen perder el hilo
de la prudencia y la serenidad,
pienso "maldito cerdo nihilista".
Ingreso a la cueva, me orino,
baño de la desesperación,
salen mares, un tipo de cuadros al lado,
ahora una rebelación,
el cerdo vocifera,
"brindo por esta noche oscura y fría",
la voz sale de una cara cuadrada,
"malparidos rojos"
mi vista se nubla de rabia,
veo al cerdo a los ojos,
y afirmo falsamente "sí, sí",
empiezo a temblar.
Mi cuerpo vibra,
respiro hondo,
oculto mi cara,
mi presencia,
veo al elemento B.,
en la esquina,
junto al tipo de cuadros,
2 a.m., San José, Chelles,
noche oscura de calabozo.
Me escabullo.
Logro ver 5 billetes de Carmen Lyras,
salgo alterado,
envío la bomba
a los amigos,
siento paranoia,
siento descontrol,
no logro ver todo claro,
mi vista se nubla
en una madrugada
triste y fría de enero,
alerto mi presencia,
saludo,
pienso, "chao malparido",
ahora el tombo y el elemento B.
perturbados,
jalo,
grito improperios
en la avenida central,
los piedros me ven más loco,
los tombos inician la persecución,
la rabia en la piel,
la desesperación,
el engaño,
mi cabeza a punto de explotar,
corro sin sentido rumbo al este,
los pierdo a todos con mis fintas.
San José, 6 a.m., reu de emergencia.
Los dolorosos detalles,
mis ojos perdidos en la reunión,
el tombo en el baño,
su voz cuadrada,
todos alertas,
ahora la ira es general,
acalorada deliberación,
el elemento B.,
¿cómo puede ser?
recopilación de los días y las noches,
cantamos en el vacío,
los ofrecimientos
del elemento B.,
las misiones,
la prisión provocada,
el elemento B.
siempre ileso,
todo decidido,
montaremos el teatro,
la llamada al falso tombo,
vestido de cuadros,
5 Carmen Lyras,
en Chelles, 2 a.m.,
el intercambio,
el descubrimiento,
la debacle del individuo B.
la debacle de la confianza,
y ahora la paranoia general,
¿cómo puede ser?
El parásito desemascarado
desaparece como una rata
en las alcantarillas de San José.
“Contra todas estas intrigas sólo hay un medio, pero es de una eficacia fulminante: la publicidad más completa. Desvelar estas intrigas en su conjunto es hacerlas impotentes.”
AIT