Él pasa por una fábrica

Roque Dalton

                          (De México, 1961)
 
Mientras tiembla la piel bajo las ásperas camisas
en el patio nocturno mojado por la huelga
toda la ferocidad del mundo se detiene con un cigarrillo
y el amor es un ave perdida en el mar
sobreviviente de la tormenta del recuerdo.
 
El viento bate las cejas de los viejos
habituados a ver agonizar el pan
mientras la miseria engorda sus telarañas
en los cuarteríos cercanos que permanecen despiertos.
 
yo me avergüenzo de ser el solitario
que simplemente sigue su camino en la noche
loando hasta hace un momento la tranquilidad
y haciendo planes para visitar Chapultepec
en la mañana de mañana domingo.
 
 
Roque Dalton, “Los pequeños infiernos”, en No pronuncies mi nombre. Poesía completa II, ed. Rafael Lara Martínez (San Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI), 2008), 205.