Llegar a la Habana
es llegarme
por eso me saludo con música
dónde vas Domitila dónde vas
en un José Martí poblado de inmensos aviones
tengo tanto qué hacer
sacar al sol el alma
para que suelte toda la niebla
aplancharla con una botella de ron
y un ladrillo maleconero
para que huela a mi casa y a mi tierra
allí mismito al otro lado del mar
(que hasta se oye la sirena de la Policía)
respirar mucho en español
para que florezcan mis pulmones heridos
por las vocales guturalizadas
y las consonantes con halcones en los hombros
comer cangrejo con limón
y yuca con limón
y sal con limón
y desnudarme para comer mangos
y leer las consignas bien vivas
en el cielo altísimo y en los muros
y en los rostros de los hombres
y sentirme camarada de verdad
no medio camarada y medio señor
cosa horrible
y sentirme otra vez Patria o Muerte
de pie América Latina
adelante, adelante, adelante,
venceremos.