Fútbol Cubano

Laverne

(de la calle)
 
El balón se pasa de pie a pie,
cada uno tiene sudada su propia camiseta:
Rivaldo, Messi, Whanchope, Cuauhtemoc.
Están todos los galácticos.
 
(interesante: no hay estrellas europeas)
 
Interludio: las cubanas son como Graciela.
 
Tome, deme, pases exactos
sin malicia indígena.
 
No hay la típica mala intención tica,
parecen ser amigos y respetar las faltas.
No existe por ejemplo: pellizcos,
insultos a su madre, entradas asesinas.
 
Sin duda, esta bondad de rodar el balón,
 de tocar limpiamente, de rodar
para acomodar el tiro
no puede con nuestra ganas
de estirar las reglas al máximo.
De tirar al tobillo de otro a la mierda.
De cagarse en la rodilla del carepicha.
 
Hay estatuas en todos los rincones
viendo el toque toque,
el deme y tome y corra papa.
 
Se juega por sentirse como Messi,
no gozar la rodilla ajena.
 
Otro asunto curioso es que
las barrigas están ausentes.
No hay vida de oficina.
Es decir, el fútbol,
simplemente es un juego precioso,
no un asunto de olvidar la vida.
Se juega fútbol como practicar el ballet.
Es decir, se juega fútbol,
como invitar a un amigo a una copa.
 
¡Salud!
 
PD: regla sensata, al empate,
se tira el balón a una distancia válida
y gana el más preciso.
 
8 de junio 2012 (serie Habana)