Recuerdo de 30 cañonazos en el Morro
viendo como me cubre tu sonrisa,
tu pequeña alma divina ausente.
Me vine a la Habana para recordarte
en estos momentos bellos con la gente linda.
El malecón esta lleno de gente,
gente de de todos los rincones del mundo
yo sigo siendo solo yo sin vos.
Camino interminables botellas de ron,
interminables personas que andan
en su extrañes y asombro.
Te busco en cada vuelta de la esquina
esperando en un recuerdo,
esperandote en un abrazo eterno
nocturno, de verte dormir en este
cielo liberado.
8 de junio 2012 (serie Habana)