"(...) la vida pastoral, o más en general el nomadismo, constituye
la primera forma de los modos de existencia, en la cual la tribu no
se instala en una sede determinada sino que aprovecha para el pastaje
lo que va encontrando -pues lo hombres no son por naturaleza
sendetarios- (...), en consecuencia, la colectividad tribal, la entidad
comunitaria natural, no aparece como resultado sino como supuesto
de la apropiación colectiva (temporaria) del suelo y su utilización."
(Karl Marx, "Formaciones Económicas Precapitalistas")
Caminabamos y caminabamos largos caminos,
nuestras ganas de estar juntos y contarnos
cosas al oído, cuando me tocaba la guardia,
mientras besaba tu cuello sucio,
te susurraba al oído para escuchar los grillos,
cuando hoy no estabas conmigo pero estábamos
juntos, aunque satisficieras tus deseos carnales
con otros, aunque entregaras tu cuerpo a la lujuria
siempre disfrutaba ese olor tuyo, sentada a mi lado
en esta rutas interminables, de luchas y desdichas,
dormíamos todos juntos, nosotros abrazados
para luchar contra este frio sin el fuego perdido
cuando extraño esos bellos paisajes,
esos animales preciosos que nos visitaban
que nos decían que es difícil vivir acá
aunque que sé que nuestros hermanos y hermanas
mueren a cada instante, siempre te tendré a ti
o a cualquier otra compañera de viaje.
Pero descubrimos estas asombrosas plantas,
y esta mano extendida, estos órganos suplementarios,
y te veía estudiar todas las noches la mejor forma de vivir.
Te veías tan bella, tan humana que mis nostalgias de viajes
mis ganas de ver aquellas cataratas y animales exóticos
simplemente desaparecieron por tus asombrosas chispas
tu forma excepcional de brotar de ti la vida de nuestras vidas.
Mujer de todos y de nadie, mujer madre y amante de todos.
Nunca tuve tu chispa, tus habilidades de inventar lo imposible.
Reproduces nuestra especie y a la vez eres científica milenaria.
Nos dedicamos a la tierra y nos quedamos para siempre,
la tierra nos dió todo, nos dió nuestra unión de humanos
y nos quedamos acá, para cuidar nuestras vidas,
dejamos nuestras aventuras y viajes contantes
y encuentros con nuestros amigos en la selva
aunque no entendíamos ni papa de lo que nos decían
siempre encontrabas la forma de extender nuestras manos
siempre tuviste la chispa de enseñarles nuestros descubrimientos
porque sabías que nuestra solidaridad está escrita en nuestra sangre,
porque dejamos de evolucionar nuestra carne,
porque nuestros órganos no son ya más que objetos hecho por nuestra manos.
Sabes, nuestro amor es un amor de todos y de nadie.
Pero tengo un terrible sentimiento de tristeza,
siento en los más profundo de mi ser que estas tierras,
este sedentarismo nos hará proteger nuestros frutos,
porque nuestro trabajo tiene un sentido temporal y es de todos,
y nos veremos en la necesidad de buscar ayuda externa
o protegernos hasta morir de otros codiciosos
que querán tenerlo todo sin hacer nada,
poseer nuestros frutos colectivos,
por la simple miseria de mantenerse vivos.
[inicio de la lucha de clases]