Los chamacos imaginarios

Laverne

Existen en la potencialidad divina de las mentes de algunos locos.
Todos fuerzan el pensamiento dogmático tomados de la mano.
La sala se asoma por los ladrillos de las paredes y no aguanta la risa.
Entonces un temblor, de dimensiones cuestionables, tira un sustillo.
 
En la intimidad, estos hipócritas,
se ven en una porno hardcore.
En ese momento sucio, capitalista,
ven un niño en un parque,
en el reflejo de sus tristes soledades
después de las eyaculaciones.
 
Y así se dirigen los dos con esas malas vibras,
a las prácticas burguesas,
de solucionar realidades
creando familias ebrias,
que vive la vida repitiéndose
en aburridísimas cocinas con tele.
 
Yo les aconsejo que se compren un perro o se suiciden.
 
Da igual
 
o podés tomar el camino difícil,
de leer sociedades, modos de producción
e imaginar una bruja devastada en los ojos de tu amiga.
 
En ese momento los chamacos imaginarios explotan por los aires.