“No hay que hacer nada en la víspera de no partir nunca.”
Álvaro de Campos
no se puede pensar un poema
sin que este resulte mal pensado
forzarlo por almas caminos de
pensar metro del pensar metro
forzarlo a reír cuando el
alma solo quiere dormir
no se puede pensar un poema, no
ayer iba caminando queriéndolo
forzarlo a una idea y casi
tropiezo con un avenir incierto
estuve colgado de una imagen
sin rostro, casi fui un fantasma
en la vía de la reencarnación
lo he vuelto a llevar en las letras
como un río sin agua de lluvia
de un país en medio de un
pensamiento estrecho
en el camino como de pensar un poema, no
no estoy pensando este poema, no,
estoy en la vía de la reputa acogida
quiero pensar el poema, sí
pero en un lugar donde existe
una banca que mira a un muro
que llora el amar, y la brisa
me toca la puerta de la imaginación
no se puede pensar otro poema, no
sino, no más el pasado
de este poema y logro
pensar el poema sin
volver atrás, a la banca
aquella
un vez pensé un poema, sí
y volví a morir del lado
izquierdo, en el hueco
que dejó el cuerpo dormido
de una ausencia no pensada
no sé si quiera volver una vez
a pensar un poema sin lograr
escapar a la idea que me
tiró a olvidar este poema
forzarlo al lado oscuro de
cuando estaba inmerso en
la dinámica, pienso el
pensar , sí, pensar sin
pensar en ella