Cuando uno de los últimos tronchado tarro
lata de cerveza caiga
chocando
de saliente
en saliente
a rocoso abstracto vacuo.
sin perspectiva de ningunos labios ávidos
de la rancia bebida fermentada
yo seguiré tan superficial como me juzgaste
y eliminaste
destruido por mi propia facultad lamentable
de captar:
tu fruncido de ojos en tornillo sin fin
tu frívola disolvente visión interior
de todo
tu atributo
de emitir los jamás superados indicios
sobre la vida inmediata
con un tris
familiar pero nunca mío de las yemas
de tus dedos sin huellas dactilares
aquel golpe de ala tranquilísimo de tu brazo
llamando
siempre a tiempo para ordenar otra ronda.
Carlos Martínez Rivas, "Varia" en La insurrección solitaria y Varia (Madrid: Visor Libros, 2006), 168.