Relaciones en el movimiento obrero

Laverne

La diferencia radica en volver al lado y ver un compa.
A pesar de lo impertinente de sus principios,
en el fondo, está con el clic.
 
Hoy con viejos recuerdos de adoctrinamiento
pensé en vos.
 
No por el asunto del asfalto cálido,
en el cual se puede dormir tranquilo,
sino en la conversación de borrachera,
aquella vez que entendí la fraternidad,
los puntos mínimos,
en los cuales acordamos trocar al Estado.
 
También existen historias de compas.
Como cuando uno termina brindando
por los momentos del pasado,
aquellos en los cuales brincábamos
a la puta policía mientras
encendíamos un puro.
 
Los trancazos fallidos son nuestras historias
de borrachera. Nuestras efímeras victorias.
También los momentos tensos
se pueden utilizar para brisar nuestra
mierda actual.
 
Y eso pasa todo el tiempo.
 
La diferencia del flotar del aceite en agua,
es que algunos seguimos flotando.
 
Otros que gritaron la injusticia,
hoy funcionan como trompetas roncas:
suenan como un viejo cacreco.
 
En fin, la unión de lo que queremos destruir
nos ha acercado al punto de leer poemas
conjuntos,
de vernos los ojos y sentir la confianza
de comprender nuestras diferencias
y vernos como parte del espíritu de la liberación.
 
También me gustan tus ojos.