Cuerpos distanciados por múltiples nubes,
y unos ojos furiosos, en el charco de la agonía,
sacan las ganas de un zarpe más en lo oscuro
de unas calles que sangran en la desesperación.
Pero hay regocijo en las ideas paralelas inconexas,
Y toda esa mierda que me hace recordar bombas,
como espejos, gritos y mares secos de lágrimas,
que estallan sin sonido en el espacio sideral.
Las balas y el sonido se sienten en la mente
como vibraciones de ficticios recuerdos triunfales,
con el pelo llorando en cada pregunta obvia...
sobre la injusticia de los pensamientos...
o la caída de un sistema moribundo y podrido...
o la explosión entera de un planeta con almas sinceras...
Compartimos toda esta mierda
de la conciencia que no funciona,
toda esta guerra declarada de clase que no despierta,
y aun así, a pesar de los kilómetros,
las preguntas, las diferencias,
y los días oscuros,
de los sueños infinitos de mis pesadillas,
y los momentos incómodos de los taxis,
dos mentes se fusionan en ánimas
de todos los amigos caídos,
y los ojos rojos logran enviar el cable telepático,
y tranquilos los dos, sentados en la armonía ilusa
de una guerra no declarada contra uno mismo,
de los pensamientos truncados por la inmovilidad
de las palabras azules en los sueños rotos,
esperando el momento de la sincera
comunicación en las vibraciones
que emite el espacio cuando una
galaxia llora en la explosión,
de los espacios distanciados,
de los comunicantes ahogados
en la indiferencia de dos mundos,
de dos tesis,
de dos teorías revolucionarias.