Treinta y tres abajo

Alfonso Murriagui

V
 
Yo el deshabitado,
muro de cal sin tiempo
y piel entumecida;
yo el de abajo,
con humo en las costillas
y el silencio en los ojos
desafiando.
 
Yo, el asombrado,
estoy atando al hambre
como un cordón muy fino
y temo que se suelte
y se desborde;
suelta no podrán sujetarla,
desbordada
no podrán detenerla
ni con espuma,
ni con golpes
de arena enmudecida.
 
Yo el que camina abajo,
con pies ausentes
en su propia tierra;
yo el sin calcio,
el desterrado en sombra,
el "no moleste";
yo el que corté mi sangre
y me amputé los dedos
uno a uno.
 
Yo el de abajo;
sexo, nariz y pelo;
yo el que viene,
sin domingo de ramos
y sin viernes.
 
 
Alfonso Murriagui, “Alfonso Murriagui. Quito, 1929”, en Poesía ecuatoriana contemporánea. De César Dávila Andrade a nuestros días, ed. Xavier Oquendo Troncoso (Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, 2011)., 241-2.