Manuel Antonio Cuadra Vega (1907, Nicaragua - 1957, Nicaragua)
Manolo Cuadra
Manolo Cuadra nació en 1907 en la pequeña localidad de Malacatoya, a las orillas del gran lago Cocibolca, en el departamento de Granada. Estudió Telegrafía y Comunicaciones.
A los 20 años comenzó a publicar poemas en algunos periódicos y revistas. Pronto entró en contacto con otros poetas como José Coronel Urtecho, al que conocía de la infancia, para formar parte del Movimiento de Vanguardia.
En el año 1932 se alistó en la Guardia Nacional, que acababa de ser creada por los marines estadounidenses, y fue enviado a Las Segovias para luchar contra unos pocos hombres que se habían alzado en armas contra la intervención norteamericana. Se trataba de pequeño ejército del general Augusto C. Sandino. De esta experiencia surgió un libro de cuentos, Contra Sandino en la montaña y, además, un cambio radical en lo ideológico.
Dejó la Guardia Nacional en 1935 para afiliarse al Partido Trabajador Nicaragüense, de filiación comunista, y virar por tanto hacia la izquierda, algo que le separa del resto de sus compañeros de generación.
Siempre opuesto al general Somoza García, pasó por la cárcel en numerosas ocasiones, así como por el exilio y el destierro. A pesar de que murió joven, con 50 años, su vida fue intensa. Trabajo en plantaciones bananeras de la United Fruit Company como peón, fue boxeador aficionado, telegrafista, periodista y regentó una pulpería.
OBRAS SELECCIONADAS
Tres amores (Managua, 1955). Antología (Managua, 1963).
Daniel Rodríguez Moya, "Manolo Cuadra (1907-1957)" en Antología: La poesía del siglo XX en Nicaragua (Madrid: Visor de Libros, 2010), 171-2.
Poema a hachazo
A Octavio A. Caldera
Los déspotas nos atan los pies y las manos
y traban nuestros dientes con alambre,
porque los impotentes tienen miedo a la palabra.
Con nosotros barren el suelo de las ciudades,...
Poesía y muerte de Joaquín Pasos
Joaquín Pasos duerme desde la una de la madrugada. Ahora su sueño no rebota inquieto en los vaivenes de su amado corazón, y el pulso ha cesado de latir en su muñeca como el mecanismo de un reloj que de pronto se viera interrumpido por la visita de unas mariposas....
Perfil
Yo soy triste como un policía
de esos que florecen en las esquinas,
con un frío glacial en el estómago
y una gran nostalgia en las pupilas.
Pero yo olvidé la clava
y me puse el alma en la mano.
A mis pobres nervios enfermaron...
Solo en la compañía
En las montañas más altas de Quilalí de Las Segovias,
y en las zonas mortales de estas tierra heroicas,
entre diecisiete compañeros estrechamente unidos
por la
aventura
yo, Manolo Cuadra, raso número 3495,...