Vierta delicadamente los pies aquí,
Como en enumeración epistolar
A la espera del estremecimiento
Tras el primer bramido de un toro lejano.
Escuche el zumbido colocado en la puerta del oído izquierdo
Y dedíquese a desarrollar el hábito de recordar lo tan lentamente perdido.
Los pasos anoche quedaron tras la puerta.
En casa ha de arrastrarse por las paredes
Con libros como garfios que lo conduzcan hasta la cama o la planta alta
¿Qué forma tenían los cardúmenes?
Recomiendan algunas encuestas que para la memoria hay que
Tomar un poemario y arrojarlo desde la ventana,
O en el peor de los casos, desde el techo de zinc
Y disponerse a aplastar la página doblada
Que, después del vuelo
Ligeramente besa el piso.