Dialéctica del génesis, la crisis y los renacimientos

Roque Dalton

I
Por ti evitamos poner el partido en los altares.
 
Porque nos enseñaste que el partido
es un organismo que existe en el cambiante mundo de lo real
y que su enfermedad es semejante a una bancarrota.
 
Por ti sabemos, Lenin,
que la mejos cuna del partido
es el fuego.
 
II
Por ti comprendemos que el partido puede aceptar cualquier clandestinidad
menos la clandestinidad moral.
 
Por ti sabemos que el partido se construye
a imagen y semejanza de los hombres
y cuando no es la imagen y semejanza de los mejores hombres
es necesario volver a empezar.
 
(Un libro rojo para Lenin)