El frío derrotero mata a los simples borrachos en un país extraño, y vuelve la idea de la mar

Laverne

Para H
 
A veces recuerdo cosas que me llevan al puerto de Puntarenas,
              veo una niña jugando a vivir en la arena y yo queriendo
              tomar su mano como el amigo del barrio que quería
              sonreír a esos ojos azules,
y luego,
cuando me veo acá sin el espacio robado,
pienso que nunca pude dejar de respetar a esa guerrera de la vida,
aunque no comparto esa manera de luchar,
pero aun así me alegro cuando no estoy en un sol extraño a tus pasos,
como un simple espectador a tus madrugadas
                                          que acepto como mías,
y ya no se como volver a hablar como un simple humano
                 con un pedazo de alma que cuelga del peldaño
                 de tu esquina preferida de la cama,
donde será siempre del tipo que no intenta tu disenso,
maldita aventura de domingo,
de esa forma, tu izquierdismo paranormal nunca nos volverá la mar,
así te siento,
como un simple dolor en medio del frío,
pero como soy un papel humilde,
                 aún te puedo imaginar lejos de lo posible,
la doble derrota de tus besos oscuros
                        que me llevan a una ilusión de un futuro abstracto,
ya no sé
            como sufrirte sin llegar a estas mismas conclusiones.