Transición de poeta individualista pequeño-burgués a uno revolucionario

Laverne

A veces quiero pensar las cosas solo para mí...
 
un pájaro vuela hacia un horizonte rosado…
almas juegan juntas rebosando en fraternidad humana…
y veo como aparece el viento acariciando la esperanza...
 
es cuando la voz interna me causa placer
               al ver como imagino el no-ser en estas imágenes,
ahora no sabés hasta cuando pintar el próximo dilema,
solo pensás en misteriosos duendes,
en una fantasía creativa
       donde se logra recordar solo trazos
                y los ponés a caminar en palabras,
                y solo creés en los impulsos del corazón...
 
veo tan clara tu voz,
como un dictado de primero grado
                 o como un sueño inacabado,
entiendo perfectamente
     como los átomos chocan
     y se abrazan en un solo ser,
caminan sordos de la fusión,
se abrazan,
se besan,
se mezclan en un solo grito furioso,
en un orgasmo cósmico,
como viejos humanos inmortales,
y solo se siente una irremediable
                      necesidad de besar
                      o pensar en aquellas manos,
como comunistas asustados
                que se aman en la oscuridad
                en medio de la insurrección….
 
pero siempre llega la pelea
           al filo de la nueva era,
inicialmente en buen ray....
luego de la lucha,
se acarician al final
            y aun sigo siendo un individuo feliz,
casi despiertan a mis cálidos demonios,
me causa felicidad a cada instante,
ya casi ni escucho la música interna,
pero al ver el horizonte en este bar
        empiezo a creer que este poema no tiene un grato final...
 
A veces quiero pensar las cosas solo para nuestra clase...
 
se activan las ganas de tronar solo en una razón de cartón,
en un no-ser,
sin objetivación,
me siento mezclando en una cruda capitulación,
y la revolución parece tan lejos
           que quiero volver a llover en tristeza,
y te enmiendas a la desesperación,
y solo escuchas discos malos
           retumbando en la incomprensión,
ya no sentís la contradicción del Capital,
y un hermano te tiende la voz
          y caes en la contrarrevolución de las ideas,
amas, pero peleas,
seguís un “cada cual para sí”,
(como lidian nuestros odiados enemigos de clase)
desataste una lucha sin ideas,
y ya no importa la solidaridad
       solo el recuerdo de aquella
                      soledad individual,
solo yo valgo en esta guerra,
solo ves aquellas almas en la codicia subjetiva,
pero no sabés como vivir con el recuerdo
                                 de la esperanza perdida,
solo llorás en las luchas efímeras
          junto a la idea de cada amante,
sientes como tu cuerpo se integra en la descomposición,
volvés a lugares donde habías
               acariciado a una esperanza
                que nunca devolvió la llamada…
 
A veces quiero pensar las cosas solo para nuestra revolución...
 
entonces,
me despierto como un flor en medio de la podredumbre
            para llamarnos en los ecos de transnacionales amores,
recibo las noticias en pedazos de tela que trafican
                                         renovados conspiradores,
te veo, ahora, feliz en la discusión,
porque te debato con la sinceridad de nuestras causas,
te discuto la vida en una revolución de nuestras ideas,
en medio de un transparente mar de esperanza,
escribo para todos en la historia,
y todos escriben para un mar que se construye
                           con nuestras añoranzas humanas,
y nuestros enemigos ahora son solo burócratas escondidos
                                                          en frases domingueras,
ya no vale la pena en gastar los cartuchos de nuestros pasos
                        en las falsas discusiones de estos nuevos payasos,
solo quiero abrazar un impulso articulado
                      en un solo cuerpo que empieza a caminar
                      junto a una próxima guerra final en la Revolución Mundial.