(mini alemana)
Entonces en un contrato absurdo
los relojes se atrasaron,
y estúpidamente, en mi hora tica,
estoy atrasado en cuanto a vos.
A toda prisa me urge verte los ojos,
ver tu cortina transparente,
que enciende la curiosidad humana.
Tenemos un mundo increíble escondido.
Yo, por ejemplo, me veía simplemente multiplicado...