La luna en el espejo del buró
mira un millón de millas
(y quizá, con orgullo, se mira a sí misma,
aunque nunca, nunca sonría)
lejos, muy lejos, más allá del sueño.
O quizá ella duerme durante el día.
Abandonada por el universo,
ella le ha dicho que se vaya al infierno,
y ha encontrado un cuerpo de agua...